CONSEGUIR MI RESTAURANTES TO WORK

Conseguir Mi restaurantes To Work

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 Es al subir la escalera cuando se alcanza el comedor, con ventanas a la calle, muchas plantas y copioso luz natural, y en el que se pone a disposición del comensal tanto la posibilidad de pedir a la carta como de engullir en formato de menú, que cambia cada cierto tiempo y se sirve a precio fijo.

Este restaurante distinguido con una destino Michelin es el mejor japonés de Barcelona. Y para seguir siéndolo, Hideki Matsuhisa ha remodelado su establecimiento: un pasillo complicado lleva al lumínico comedor con tres barras donde reinan el crudo y la parrilla. Así es el nuevo Koy Shunka.

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Muchos consideran este sitio como la meca del tapeo: lleva más de medio siglo despejado y fue de los primeros donde había que coger número para conseguir mesa.

El lugar seleccionado para reivindicar su tesina más personal hasta la plazo es luego toda una explicación de intenciones. Se proxenetismo de un espacio de dimensiones modestas –aunque con su encanto– en el que estuvieron oficiando dos cocineras riojanas durante casi tres décadas, el concurrido restaurante Algarabía, donde cada día se servían recetas típicas de una tierra que hoy sigue siendo la protagonista de muchos de los platos que se despachan en este bistró que no solo vive de los menús degustación.

Las milhojas de patata, papada y caviar (de Riofrío, Milgrana) son un pequeño y delicioso triunvirato ecológico para desplegar boca unido con alguna copa de dadivoso o de burbuja. La cortaplumas a la brasa, con pilpil y cítricos es carnosa y sutil en su toque ahumado. El steak tartar se prepara delante del comensal y la tabla de quesos se transporta escalones arriba. La alcaucil, igualmente braseada, tiene un punto mex redondeado por la salsa macha (con Ají de La Chipotlera) y la yema curada mientras la lenteja pardina y su curry resultan diferente y contundente. Sobresale el salmonete con suquet y mostaza casera y el baile final de la chuleta cuyo comitiva de papa y pimiento, u otro, se echa en descuido en el plato de pierna de ternasco de Aragón, berenjena y kéfir salvaje.

Su serie de anticuchos o su ceviche de vieiras aunque merece la entrevista a este restaurante que Erik Ramírez y Juan Correa se trajeron de Nueva York. Cocina peruana contemporánea que viaja a los orígenes, donde se reencuentra las vertientes criolla, amazónica, andina o nikkei al tiempo que señala un camino futuro.

La carta es poco vivo, dinámico y va de unas croquetas de espinacas y cabrales a un steak tartar con aliño de kimchi, de unos tortellini de boniato a un rodaballo con crema de brócoli o un cochinillo a desprecio restaurantes tematicos en bogota temperatura con ciruelas y puré de zanahoria. Buen pan y bodega con sorpresas. El descubrimiento al que te llevas a tus amigos para tirarte el rollo.

Abrieron hace un mes y el boca a boca aunque empieza a guatar las mesas de su férreo proyecto personal, un todo meditadamente integrado donde interiorismo, cocina y servicio comparten lengua, confluyen en la misma dirección. Para ir muchas veces.

"Unas patatas a la importancia o unas pochas guisadas son eso y ausencia más". Es cierto que no hay aderezos inanes, que solo se visten estilosos para la retrato, pero Pedro Gallego posee una mano soberbio para elevar lo sencillo, pulir lo de siempre y sacar la onomatopeya elogiosa del cliente. Los giros son leves, el plato camina por la itinerario humilde que lo hizo símbolo de nuestro recetario pero "compramos lo mejor dentro de nuestro concepto y del ticket medio que queremos apoyar".

De verdad no tenemos palabras para pagar a todos nuestros clientes: gracias a ellos nuestro oficio es el mejor", ha manifestado por su parte el chef Nandu Jubany.

Conocido por ser toda una institución y singular de los restaurantes donde ingerir en Jerez más famosos, el Bar Las Banderillas es el lado perfecto para hacer una parada mientras visitas la ciudad para ingerir o cenar unas tapas tradicionales.

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En su nueva ubicación, esta taberna ilustrada es otro de los templos culinarios de Madrid desde 2013. Marian Reguera luego había creado una Multitud de fans con su buen hacer y mejor trato en su pequeño Circunscrito de Espartinas y ahora continúa en General PardiñTriunfador con esa cocina de casa fiel al mercado, sin artificios, y junto a la que el caldo juega un papel crucial, que se refleja ahora aún más en el tabanco jerezano que da la bienvenida.

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